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Recetas
La algarroba, el sustituto ideal al chocolate
La algarroba, el sustituto ideal al chocolate
La algarroba es el fruto del algarrobo. El algarrobo también conocido como garrofero es un árbol originario de las regiones mediterráneas y sabemos que ya tenían una notable importancia en la Antigüedad Clásica.
Su fruto tiene el mismo aspecto de una vaina de alubias o habas.
La harina de algarroba se utiliza para elaborar recetas como sustituto del cacao, como por ejemplo productos de panadería, galletas, bizcochos y postres. También se puede consumir directamente disuelta en agua, leche o alternativas vegetales, o incorporarla a yogures o batidos.
Tiene múltiples beneficios, entre ellos, cabe destacar que es un fantástico prebiótico ya que ayuda a mejorar la flora intestinal, previene problemas gastrointestinales por su poder antiinflamatorio y es además un gran antioxidante.
Es además muy rica en fibra y en minerales como el hierro, calcio, potasio y magnesio. Y no contiene gluten. Es la opción perfecta para las personas diabéticas e incluso para aquellas que tengan el colesterol elevado
Harina de algarroba vs cacao
La algarroba tiene un 1% de grasa mientras que el cacao puede variar entre el 15 y el 30%
Ésta tampoco tiene cafeína, ni ácido oxálico (compuesto que impide la absorción de hierro y calcio).
El chocolate es rico en azúcares mientras que la harina de algarroba es un producto mucho más natural y menos manipulado
Barrita de algarroba, pasas y coco
- 50gr de Harina de algarroba Ecosana
- 50gr de mantequilla (o margarina o Ghee).
- 110gr de Harina de Avena o copos de avena triturados
- 1 cucharada sopera de miel (o sirope de ágave).
- 50gr de Pasas Sultanas
- 25gr de Coco rallado
Preparación: Poner en un cazo la harina de algarroba con la mantequilla y derretir a fuego muy bajo, añadir la miel, las pasas, el coco rallado y la harina. Remover y dejara fuego lento durante unos 10 minutos. Precalentar el horno a 180º. Colocar papel vegetal a un molde desmontable, verter la masa y hornear durante 30 minutos. Dejar enfriar, desmoldar, cortar en porciones pequeñas y servir.