Dietisa Alkaline ayuda a equilibrar el pH
El estilo de vida y la alimentación actual (abundante en carnes rojas, embutidos, frituras y dulces y demasiado escasa en frutas, verduras, hortalizas y legumbres) repercute directamente sobre el pH del organismo, haciendo que éste se sitúe por debajo de 7, es decir, «demasiado ácido».
Como consecuencia, se ven afectadas múltiples funciones metabólicas y de transporte de oxígeno que, junto a una reducción de la reserva de minerales (empleados para neutralizar el exceso de acidez) determina:
• Dificultad para perder peso
• Dolores musculares y/o articulares
• Fatiga, cansancio
• Además, de irritabilidad, malas digestiones, problemas en piel, uñas y cabello, desmineralización, etc.
¿Qué es estar ácido?
Hablar de acido y alcalino es hablar del pH. La vida depende de unos niveles apropiados de pH y este se mide en una escala del 1 al 14, donde cualquier nivel por encima de 7, siendo 7 el pH considerado neutro. El pH normal de todos los tejidos y fluidos del organismo (excepto el del estómago y el de la piel) es alcalino
La salud también depende de la capacidad del organismo para mantener el pH sanguíneo alrededor del 7.4. Así si el pH de la sangre se vuelve ácido, todos los demás sistemas se pondrán en marcha para inmediatamente compensarlo y devolverlo a su nivel óptimo
¿Cómo se adidifica el organismo? Y ¿Cuáles son las consecuencias?
Son muchos los factores que pueden desequilibrar el pH orgánico haciéndolo más ácido; la digestión de algunos alimentos, el sol, la contaminación, el tabaco, el alcohol…
Debido a esta contradicción entre «naturaleza alcalina» y «funciones ácidas», el organismo reacciona para compensar el desequilibrio y lo hace de dos maneras:
Por un lado eliminando ácido a través de la orina y por otro, la sangre se comporta «robando» minerales alcalinos (calcio, magnesio, sodio, potasio y hierro) de otros lugares del organismo, como los huesos, que se van desmineralizando